No hace falta más que ver el nivel que Tyson Chandler está dando en la cancha para darse cuenta de que se siente como si hubiese vuelto a casa. Su rendimiento está siendo muy bueno, e incluso lo ha mejorado en las últimas semanas. En los últimos 5 partidos, Tyson está promediando 13,4 puntos y 14 rebotes por encuentro, y un +/- de +11,2 cuando él está en cancha.
En esos números se incluyen los 20 puntos y 13 rebotes que logró el pasado sábado ante los Philadelphia 76ers, en lo que supone su primer partido con un 20-10 desde el 28 de diciembre de 2012 cuando lo hizo con la camiseta de los New York Knicks ante los Sacramento Kings.
Los rebotes no son un problema en ese sentido, pero habitualmente Chandler no tiene oportunidad para anotar tanto. Pero con Dirk de descanso, fue él quién se echó al equipo a la espalda.
"Ha hecho un partido enorme en los tableros y ha anotado para nosotros", dijo Rick Carlisle al Dallas Morning News. "Ha estado terrorífico".
"Simplemente me lo estoy tomando posesión a posesión, asegurándome de que persigo cada rebote", explicó Tyson.
Al principio de la temporada quedó claro que, aunque Dirk Nowitzki y Monta Ellis son los motores del equipo, Tyson Chandler es realmente la pieza que va a determinar el techo de los Mavericks. Y si se mantiene sano y a este nivel, ese techo puede ser bastante alto.
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