Hoy día 4 de enero se cumplen 15 años desde que Mark Cuban alcanzó un acuerdo con Ross Perot Jr. para adquirir una parte mayoritaria de la franquicia de los Dallas Mavericks. Desde entonces, querido u odiado (es ciertamente difícil encontrar un punto medio aquí), Mark Cuban se ha convertido en uno de los dueños de franquicia más conocidos y más influyentes también.
Eran finales del año 1999, y Steve Nash y Dirk Nowitzki estaban tranquilamente en un bar, cuando el camarero se les acercó con un par de bebidas y señaló a un hombre que estaba al otro lado de la sala, quien les invitaba. Los dos colegas no pretendían beber aquella noche, pero menos aún querían entablar conversación con aquella persona, a la que reconocieron como el aficionado que se sentaba en muchas ocasiones al lado del banquillo, no paraba de protestar y hablaba con todo el mundo. Educadamente se bebieron la cerveza, intentando evitar el contacto visual con aquel hombre, hasta que se marcharon.
Unas pocas semanas después, se informó de que la franquicia había sido vendida y, qué casualidad, el nuevo dueño había comentado que un par de semanas atrás había comprado bebida para Nash y Nowitzki.
“Oh no, ¡el tipo aquel!” recuerda Nowitzki que pensó en ese momento. “Supe inmediatamente quien era. El tío de enfrente que siempre criticaba a Steve cuando lo hacía mal y que siempre tenía palabras para la gente del banquillo. Era un gran fan, por lo que pensé que esto iba a ser toda una experiencia“.
No tardó mucho en cambiar su punto de vista sobre Cuban, quien se ganó a los Mavs por su pasión, generosidad y ganas de ganar. Pero, ciertamente, tenía razón en lo de que iba a ser una experiencia.
Cuban compró la franquicia el 4 de Enero del año 2000 por 280 millones, y pagando más de lo que valía en ese momento. Ahora mismo, se estima que los Dallas Mavericks valen unos 765 millones de dólares, según el último estudio de Forbes al respecto, realizado antes de las ventas de los Milwaukee Bucks y Los Angeles Clippers, eso sí. Para Cuban, valen mucho más que eso.
"Creo que valen bastante más de mil millones", dijo Cuban al Dallas Morning News hace unos meses. "Creo que en los próximos 5 años, y esto es una suposición, si la economía continúa mejorando un poco y los deportes siguen tan demandados, cada franquicia de la NBA valdrá al menos mil millones".
También se calcula que durante todos estos años, Mark ha perdido cerca de 150 millones de dólares con la franquicia, motivo por el cual Ross Perot Jr. aún dueño en una parte minoritaria de la misma, le ha denunciado en varias ocasiones. Esta cantidad de pérdidas era superior en 2012, pero desde entonces los Mavericks no han estado en el luxury tax, por lo que Cuban y el resto de inversores han podido recuperar parte de lo perdido intentando lograr el primer anillo de la franquicia.
Pero él siempre asegura que merece la pena. Porque gracias a eso, los Mavericks pasaron de ser considerada la peor franquicia del mundo del deporte americano en los 90 a ser una de las mas respetadas en los 2000. Los Mavs sumaron 11 temporadas seguidas por encima de las 50 victorias, algo solo superado por los San Antonio Spurs, y lograron el ansiado anillo en 2011.
El mismo David Stern, comisionado de la NBA hasta hace menos de un año, ha reconocido en diferentes ocasiones que Cuban ha sido un gran innovador y que la NBA le debe bastante. Desde la modernización de los espectáculos del descanso, el trato a los aficionados, o los vídeos en el marcador, hasta cambios en la forma en la que los árbitros son contratados, entrenados u observados. En la NBA es por todos conocido que la liga ha implementado bastantes de las sugerencias de Cuban con respecto a los arbitrajes, como por ejemplo la revisión de jugadas con la repetición o las clear path fouls.
Mark se hizo millonario gracias a Broadcast.com (la primera pagina web de retransmisión de partidos online, de la cual fue co-creador), vendiéndola a Yahoo por 5,7 mil millones de dólares, de los cuales la mitad fueron a parar a sus bolsillos. Desde entonces ha movido su dinero en diferentes negocios, desde ser también el creador del primer canal de alta definición (HDNet), hasta invertir algunos millones en una empresa de diseño de retretes modernos o ser el principal productor del programa de televisión Shark Tank.
Pero él nunca se ha tomado a los Mavericks como un negocio. “Es un sueño para mi, puedo permitírmelo, y lo hago para pasarlo bien. Prefiero perder dinero antes que perder partidos”. Es esta mentalidad la que le ha convertido en uno de los mejores dueños del deporte estadounidense.
Cuban cambió prácticamente todo en la franquicia sin ni siquiera despedir a nadie, cuando se esperaba que el entrenador/ GM, Don Nelson, tendría que hacer las maletas con su llegada. Al día siguiente de comprar la franquicia, Cuban, vestido con sus zapatillas de deporte, sus vaqueros y una camiseta , se acercó al despacho de Nelson y le dijo que tenía todo su apoyo, y le explicó qué pensaba hacer para ayudar a la franquicia.
Puso final a la conocida tacañería del anterior dueño, y sus primeros movimientos fueron renovar los vestuarios poniendo taquillas personalizadas con pantallas, DVD y equipo de música en cada una de ellas, un gran jacuzzi en el gimnasio, alojar a los jugadores en hoteles de 5 estrellas durante los viajes, comprar un jet privado también para los viajes del equipo, poner catering antes y después de los partidos y los entrenamientos, contratar entrenadores asistentes hasta que prácticamente había uno para cada jugador, e invertir en modernos sistemas de estadísticas y seguimiento para ayudar a los scouts. Cuban se hizo un hueco en la vida diaria de la franquicia y se aseguró de que todas y cada una de las cosas que pasaban en la franquicia llegaban a sus oídos. Iba a todos los entrenamientos y retaba a los jugadores a 1vs1 y a jugar a “H-o-r-s-e”. Para poner a la franquicia en las noticias, su primer movimiento deportivo fue fichar a Dennis Rodman, quien solo aguantó 12 partidos, y estuvo durmiendo en la casa del mismo Mark.
Desde entonces, Dallas ha vuelto a estar en el mapa de la NBA. Los Mavs han vendido todos los tickets del AAC desde el 15 de diciembre de 2001, la racha de llenos mas larga de la NBA. Ocasionalmente, Cuban incorpora sus propias ideas al espectáculo que él considera que es un partido de la NBA, como los Mavs ManiAACs, un grupo de bailarines con sobrepeso. También acostumbra a leer y contestar los mails que le envían los fans, interactúa con ellos a través de la aplicación CyberDust (otro de los negocios en los que ha invertido) y mientras las demás franquicias siguen subiendo los precios de las entradas, los de los Mavericks siguen bajando y haciendo nuevas promociones.
Como dijo Nowitzki, “Esto para él no es sólo baloncesto. Es un show, y el definitivamente encaja en ello. Es un showman, ama todo esto”.
Pero, por supuesto, también ha habido piedras en el camino.
Durante estos 15 años, Cuban ha hecho también unos cuantos enemigos. El primero, Don Nelson, con quien acabó en juicios por la forma en la que dejó de ser entrenador de los Mavs. También acabó en los tribunales con el anterior dueño, Ross Perot Jr, por temas contractuales, y fue muy conocida su bronca con la madre de Kenyon Martin y su propio hijo en las series Playoffs de 2009. Desde un punto de vista más deportivo, ahora mismo también tiene una guerra abierta con Daryl Morey y los Houston Rockets. Pero si por algo es conocido Cuban, es por sus protestas y problemas con los árbitros.
“Oh, pero eso es divertido. Y lo es porque sé que estoy haciendo lo correcto cuando protesto todas estas cosas. La NBA evoluciona, y los arbitrajes deberían hacerlo con ella, pero no siempre es así. Creo que también forma parte de mi trabajo como parte de la NBA que soy” dice el propio Mark.
Sea su trabajo o no, lo cierto es que ha tenido que pagar más de dos millones de dólares en multas y ha sido suspendido para 3 partidos por sus protestas. La última de ellas fue hace casi un año, el 18 de enero de 2014, por confrontar a los árbitros tras un polémico Mavs - Clippers. El mayor castigo se lo llevó con la multa de 250 mil dólares después de sus quejas por el arbitraje en las Finales del 2006 contra Miami. Precisamente esas series fueron su peor momento en la NBA y en aquellos Playoffs sus penalizaciones alcanzaron los $400.000.
Cuban estaba tan frustrado y disgustado que en el verano de 2006 estuvo a punto de vender la franquicia tras aquella derrota. Aseguró que lo hubiera hecho en caso de recibir una buena oferta. Tardó algo más de un año en “volver a confiar en la NBA otra vez” según dijo él mismo. Como terapia, dijo que había asistido a la "David Stern University" durante el verano para aprender cómo debería actuar un propietario de la NBA, y esa temporada llevó una camiseta de esa inventada universidad durante varios partidos televisados nacionalmente.
Quizás después de eso, Cuban se ha tranquilizado, porque desde entonces "sólo" ha sido multado con 375 mil dolares más. Ahora tramita sus quejas a la NBA en privado y es más paciente.
La gran mayoría de los Mavs Fan están encantados con su dueño, y él está encantado con los fans. “Los Mavs son como su bebe. Él dará su corazón, su alma…todo por esta franquicia” en palabras del general manager, Donnie Nelson, hace unos años. “Esperamos que siga durante muchos años más”.
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