Hace unas semanas en The Athletic hacían una encuesta entre los seguidores de los Dallas Mavericks. Hay dos cuestiones pertinentes para el tema que nos ocupa.
La primera: ¿pueden ser Luka Doncic y Kristaps Porzingis los dos mejores jugadores de un contender?
La segunda: de 1 (poco importante) a 5 (muy importante), ¿cómo de importante es que los Dallas Mavericks consigan una tercera estrella?
Nosotros mismos recurríamos a Twitter recientemente para ver cuáles eran vuestras preocupaciones de cara al futuro a medio y largo plazo del equipo.
Fans de los Mavs, ¿qué es lo que más os preocupa de cara al futuro del equipo?— D-Mavs (@D_Mavs) April 30, 2020
Lo que yo veo es que la percepción general es que Luka y KP pueden ser los dos mejores de un contender, como demuestra ese 93%, y que hay división en la cuestión de si es realmente necesaria una tercera estrella o podría bastar con rodear a los otros dos con una rotación sólida.
Buscar una tercera estrella
LeBron James y los Miami Heat pusieron de moda de nuevo los Big 3. Los Boston Celtics lo habían hecho antes. También lo hizo después con los Cleveland Cavaliers. Los Golden State Warriors casi podríamos decir que tuvieron un Big 4 cuando Kevin Durant se unió a ellos. Anteriormente tuvimos también de forma más o menos reciente a los San Antonio Spurs con Duncan, Ginobili y Parker (y después Kawhi). Incluso los Toronto Raptors tenían junto a Kawhi a Kyle Lowry y Marc Gasol, y los Mavs de Nowitzki tenían a ex estrellas como Kidd y Marion, y al guerrero Chandler.
Tener tres estrellas es casi un seguro para luchar por anillos. En el caso de los Dallas Mavericks, añadir una tercera estrella puede servir también como seguro en caso de lesiones de Porzingis. Si el peso del equipo se reparte entre tres jugadores de gran nivel todos ellos tendrían una carga menor.
Ese es el punto más importante a favor de buscar una tercera estrella. Más allá de que sea la mejor forma de asegurar la competitividad del equipo al máximo nivel, con otro astro sería más fácil dosificar tanto a Luka como a Porzingis.
Puede que en la actualidad haya más parejas que tríos de estrellas en la NBA, pero no nos engañemos, todas esas parejas van a estar al acecho par tratar de convertirse en tríos en las próximas temporadas. Porque el trío de ases sigue siendo la mejor jugada.
Dar preferencia a más jugadores de rotación
Sí, los Big 3 han dominado la narrativa durante muchos años, pero no es imprescindible tener tres estrellas para luchar por el anillo... o para lograrlo. El caso de los Dallas Mavericks de 2011, los Toronto Raptors de 2019 o de los Detroit Pistons de 2004 sí que podemos considerarlo más o menos excepciones. Los últimos Lakers campeones tenían a Kobe Bryant y Pau Gasol junto a varios jugadores de rotación de primera línea, al igual que con la pareja Kobe - Shaq. En el último anillo de los Spurs básicamente podríamos argumentar que había una estrella, Kawhi, y que Duncan, Parker y Ginobili ya habían pasado el límite hacia muy buenos jugadores debido a sus edades.
Quizás no sea muy esperanzador el hecho de que haya que remontarse hasta 2010, diez años, para encontrar al último campeón con una pareja de estrellas rodeados con un par de jugadores al límite del All Star y buena rotación. Pero si nos fijamos en esta misma temporada, si se llega a terminar, hay una probabilidad extrema de que el campeón salga con una pareja de estrellas: Gianins - Middleton; LeBron - Davis; Leonard - George.
Esto, además, sirve para demostrar la tendencia de este momento en la NBA: se ha pasado de juntarse por tríos a parejas, incluyendo a las anteriores a la que han formado Kyrie Irving y Kevin Durant en Brooklyn (lo siento, DeAndre, no sois un Big 3).
Cuando Luka ha estado lesionado, Porzingis ha demostrado poder llevar el peso del ataque al menos en ciertos periodos de tiempo. A pesar de todas las lesiones, los Mavericks han mantenido el mejor rating ofensivo de la historia hasta el final. La necesidad no está en mejorar el ataque, sino otros aspectos como la defensa o el rebote. Este equipo lo que necesita es otro jugador capaz de generar juego en bote y otro alero 3+D de garantías, de mayor nivel que Dorian a ser posible.
En mi opinión, la opción de la tercera estrella es preferible, pero sin llevarse tampoco malos tragos si no se consigue. A estos Dallas Mavericks probablemente les falte un poco más de crecimiento de la pareja Luka - KP juntos, otro manejador de balón que libere a Doncic y otro alero 3+D para ser un equipo a tener en cuenta en la lucha del anillo. Si alguna de esas dos piezas puede ser una estrella, mejor. Pero, si no, puede haber buenos jugadores que cuesten la mitad que una tercera estrella y sirvan igualmente para que el equipo de un salto más. Si Doncic se construye sobre su nivel de esta temporada, él solo va a poner a los Dallas Mavericks en la lucha a poco que tenga un equipo conjuntado y competitivo.
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