Si hay un jugador
al que tengo especial ganas de ver durante la temporada, ese es sin duda Seth
Curry. Tras la dolorosa marcha de Felton (mejor no recordar su destino), los
Mavs necesitaban ese complemento para J.J. Barea que pudiese revolucionar el
partido desde el banquillo. Con un Devin Harris lejos ya de su mejor nivel, el
hermano de Stephen fue el elegido para liderar esa rebelión, y precisamente su
principal reto será ese, sacarse la etiqueta por fin de : “el hermano de Curry…”
Tras varias
temporadas dando palos de ciego por la NBDL y firmando contratos de 10 días en
la NBA, a Seth le llegó una buena oportunidad en los Kings la temporada pasada,
donde siempre respondió firmando una solida campaña, con un pico espectacular
de productividad cuando en Sacramento no tenían nada que jugarse.
Promedió 6.8
puntos con un 45% de acierto en triples, promedios que se elevaron hasta los
16.4 puntos y 5.3 asistencias durante abril, con actuaciones realmente
brillantes.
Seguramente ese
mes de abril es el que llamó la atención de un Cuban al que le cuesta horrores
encontrar este perfil de jugador, un base-escolta tirador, joven y con
proyección. Esta temporada ya lo tiene, y por la edad y salud de sus
competidores en el puesto, no sería de extrañar que Seth pueda contar con un
número de minutos mayor al esperado. Carlisle ha afirmado que es mejor de lo
que pensaba, y que está realmente emocionado con el rendimiento que puede
ofrecer en ambas posiciones. Y por lo visto en los entrenamientos y durante el
primer partido de pretemporada, donde acabó con 12 puntos, 4 rebotes y 3
asistencias, podemos entender tal euforia.
Obviamente las
comparaciones con su hermano siempre van a existir, y más cuando sus
habilidades son tan parecidas, salvando las distancias , pero el gen Curry lo
lleva en la sangre y eso ya le asegura un toque especial. Un manejo de balón
sobresaliente, y un estético y efectivo lanzamiento exterior, esas son las
principales armas de un Seth que espera que se le conozca ahora en Dallas más
por su nombre que por su apellido.
Esta temporada el
banquillo de los Mavs puede ser uno de los más completos de la liga, con las
progresiones de Dwight Powell, Justin Anderson y el propio Seth Curry, los tres
junto a Barea y Mejri conforman un muy interesante quinteto suplente, lleno de
versatilidad y equilibrio defensa/ataque para darle la vuelta a los partidos.
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