Llegaban los Mavs
a otro b2b tras la sangrante derrota ante los Kings, con reunión de emergencia
en el vestuario y declaraciones preocupantes de pesos pesados como Barnes: “no
hemos competido al nivel que debemos hacerlo. Es una falta de respeto para
nosotros como compañeros y al cuerpo técnico. Es una falta de respeto a los
aficionados que han venido esta noche”.
Y luego vinieron
las palabras de Carlisle: “ha sido una actuación muy, muy, muy decepcionante.
Empezando por mí. Tengo que hacer un mejor trabajo en preparar a estos tipos
para jugar, prepararles para competir”.
“La segunda parte
ha sido inexcusable. La forma en que hemos jugado, cómo nos hemos movido, cómo
hemos competido, las decisiones que hemos tomado… Meter los tiros es cuestión
de rachas, pero el espíritu competitivo tiene que estar ahí. Lo haremos mejor”.
La tormenta
estaba instalada en Dallas, y tocaba recibir a unos Pacers siempre
impredecibles, y que ya se llevaron la victoria en el primer duelo de la
temporada.
Indiana Pacers 103 - 111 Dallas Mavericks
Era de esperar
que las palabras de Rick calaran en la plantilla, y hubiese una mejora general
del juego. La primera buena noticia llegó con la vuelta de Seth Curry tras 4
partidos ausente. La segunda fue el gran comienzo de partido de Dorian
Finney-Smith, que junto a Wesley Matthews, mantuvieron a raya a unos Pacers
que hacían mucho daño desde el triple.
Con el 27-25 al
final del primer cuarto, los Mavs demostraron una mejora necesaria en ataque,
pero mediado el cuarto los Pacers ya se escapaban por 8 puntos y la
preocupación ya volvía al AAC. Ahí Carlisle paró el partido y Wes se multiplicó
para liderar un parcial de 14-4 y llegar al descanso dos arriba, con Deron y
Barnes rindiendo bien en ataque, y Mejri y DFS en defensa.
El tercer cuarto
no iba a ser de ninguna manera como ante los Kings y los Mavs pisaron el
acelerador desde el principio para dejar a Indiana sin anotar durante más de 4
minutos, y coger una ventaja de 13 puntos tras dos triples de Wes y otro de
DFS. Esa ventaja iba a resultar clave hasta el final, cimentada por un gran
trabajo en la zona de Powell y el acierto de Barnes.
El último cuarto
se basó en tirar por tierra todos los intentos de los Pacers de acercarse en el
marcador, cada vez que llegaban a ponerse a 7 u 8 puntos, aparecía el trío de
Dallas (Wes, Barnes, Deron) que se combinaron para 67 puntos y 11/19 en
triples, para hacer imposible cualquier intento de remontada. Al final 103-111 para unos Mavs que no anotaban
tanto desde la “opening night”, también ante Indiana, donde se fueron hasta los
121 puntos con derrota en la prórroga.
Paul George acabó
bastante desquiciado, como casi todos los Pacers, que seguro no contaban con
esta derrota. Aún así el alero acabó con 22 puntos y 7 rebotes, secundado por
los 18+6 de un motivado Myles Turner, y los 18 puntos con 6/9 en triples de un
CJ Miles siempre doloroso.
Por los Mavs, Wes
siguió en su línea ascendente con 26+4+3 (5/10 T3), Barnes mantuvo sus buenos
porcentajes con 25+8 (10/17 TC), Deron no tan acertado como noches anteriores,
pero igual de importante con 16+6 (3/6 T3), DFS con 12+8 (career high) y Powell
con 14+5, ambos con la mejor noche de sus carreras según Carlisle.
Dallas Mavericks 87 - 109 Houston Rockets
Y ni 21 horas
después de acabar el partido, tocaba viajar a Houston sin tiempo apenas para
asimilar una victoria, y ya van 5.
El inicio no iba
a ser muy distinto al anterior, al menos a la hora de recibir triples y más
triples, la diferencia aquí es que los Mavs no contaban con las suficientes
armas para lograr contrarrestar esos golpes, un parcial de 10-0 ponía a Houston
9 arriba con 36 puntos anotados en el primer cuarto.
En el segundo
cuarto las fuerzas se igualaron algo, pero no lo suficiente para que los Mavs
tuviesen realmente la esperanza de remontar un partido en el que fueron a
remolque durante gran parte. Harden conseguía castigar a la defensa a base de
sacar faltas a su marca y repartía juego para que Gordon o Capella se
nutriesen. 60-49 al descanso y con poco optimismo para la reanudación.
El tercer cuarto
tuvo más del partido ante los Kings, que ante los Pacers. Parcial de 5-0 de
salida en más de 3 minutos, con unos Mavs realmente atascados en ataque, y
efectivamente faltaba Don Trevor Ariza para llegar a la fiesta y con 4 triples
seguidos mató el partido definitivamente. 86-69 y la grada del Toyota Center
desfilando con una victoria más.
El último cuarto
sirvió para invitar también a Beverley al festín y para que Justin Anderson
sumase minutos tras su DNP-CD la noche anterior, y le dio tiempo a aparecer en
el próximo Shaqtin´ a Fool y todo.
Al final derrota
más abultada de lo que puede parecer viendo el partido, pero el 87-109 final nos hace pensar que la
mejora vista en ataque el día anterior, quizá sea solo flor de un día.
En los Rockets,
Harden se quedó con las ganas de otro triple doble (18+9+16), Ariza se fue
hasta los 17+7 (4/8 T3, todos en el tercer cuarto), Beverley 15+7, demostrando
su gran faceta reboteadora y 18 puntos de Gordon desde el banquillo.
Por parte de Dallas,
Wes siguió como líder ofensivo con otros 26 puntos, aunque malos porcentajes
(36,4% TC y 38,5 T3). Barnes sigue con su tremenda regularidad, 20 puntos con
53,8% TC y DFS llegó a los 11 puntos y 4 rebotes.
En dos noches: 33
triples recibidos, 52 puntos de Wes, dos buenas actuaciones de DFS, la
recuperación total de Deron y una victoria. Volvemos el lunes recibiendo a
Denver.
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